#WHOISLUDO

Bueno familia, es mi turno.

Mi nombre empieza por J y tengo ya más de 30 años.

Desde pronta edad y con un background militar bastante extenso en mi familia, sabía que quería ser parte de nuestras Fuerzas Armadas.

Fue entonces cuando al cumplir 18 años, decidí alistarme a La Legión.

Unidad en la que he servido 16 años.

Empecé en la 1 CIA como fusilero, al año y poco mis jefes me propusieron hacer el entonces segundo curso de ETP’s* que se hacía en mi unidad.

Curso que realizamos varios compañeros de distintas compañías a nivel interno en la unidad y que duró entre 8 y 9 meses.

Os podría decir que el entonces instructor de dicho curso, CUCÚ era y sigue siendo un auténtico yonki de la guerra.

Así que imaginaros el nivel físico/mental que nos hizo experimentar.

Empezamos realizando una fase de arma larga, en este caso con el fusil de dotación HK G36E hasta certificarnos como Tiradores Selectos.

Esto no solo requiere de unas puntuaciones e impactos sino que realmente consistía en alcanzar un nivel de instrucción individual, rozando la maestría.

Después de esta fase, hicimos otras varias como navegación, orientación, supervivencia, infiltración, exfiltración, planeamiento, trato de prisionero.

Y fué entonces cuando se nos concedió el privilegio de poder empezar a pegar algunas “pildorillas” (tiros) con el tan ansiado L96 Accuracy.

De dicho fusil, también nos tuvimos que sacar la titulación de operador, para poder pasar a equipo pesado y utilizar el Barrett M95.

Os puedo decir que en un lapso de aproximadamente 2/3 años desde que entré, me sentía con un nivel de instrucción superior a la media.

En ese momento, decidí moverme a la SERECO**.

Mi entonces binomio, compañero, amigo, observador y maestro, era un Cabo Primero NINO NINO que llevaba toda la vida en La Legión y contaba con numerosos despliegues (7 u 8 creo recordar) de hecho, actualmente está desplegado otra vez.

Así que imaginad mi nivel de “absorción” en ese momento.

Entre mi motivación personal y la gran fortuna que tuve de tener a estos grandísimos instructores/compañeros, hizo que todo fuese rodado.

Al final el tiempo va pasando, uno se va formando, compañeros van, compañeros vienen, jefes se van, jefes vienen.

Esa gran época de tiradores se fue apagando pero habíamos formado una gran piña llamada “HIJOS DEL MOA

Cada uno emprendió su camino.

En aquel entonces llegó un punto en mi carrera, en el que decidí ascender al empleo de Cabo, en mi mismo destino/unidad.

Al ascender a Cabo, mis jefes consideraron que era el momento de que esos conocimientos que tenía, fuesen transmitidos a otros compañeros.

Y fue por eso que desde mi ascenso, me mandaron a una compañía de fusiles de nueva creación para poder instruir a los chavales.

Al final el tiempo pone a cada uno en su sitio, tras mi último despliegue en Irak, tuve la oportunidad de volver a la SERECO como tirador de precisión.

Gracias a dios y como digo… El tiempo acaba poniendo a todo el mundo en su sitio.

Tuve la gran suerte de hacer cosas bastante cremosas junto a mis compis BARRAQDA,VILLANO y TOBONIDAS.

Pero estando desplegado en Senegal, la situación en casa empezó a empeorar.

Hasta llegar un punto en el que estando en la habitación del cuartel mirando al techo, se me empezaron a juntar todas esas situaciones y me hicieron ver que estoy para servir a España, pero antetodo he de cuidar a mi familia.

Perdí a mi padre en 2016, desde entonces mi madre, viuda, fué entrando en una depresión de la cual yo no me di cuenta hasta el último verano que pasé con ella. Mi hermana quedó embarazada y perdió al bebé. Para colmo, el perro que era la única compañía de mi madre, también falleció.

Lo cual hizo que la depresión de mi madre fuese aún a peor.

Y todo ese cúmulo de situaciones, en la distancia y con la impotencia de no poder actuar ante ellas, se me hicieron una montaña.

Fue por eso que hablé con mis jefes, todos me apoyaron en la decisión, era el momento de decir adiós a la que había sido mi casa durante 16 años.

Actualmente me encuentro destinado en el RI47.

Esta unidad me ha sorprendido a niveles estratosféricos, no solo en cuanto al nivel de las instalaciones y del presupuesto y material que tiene la unidad en sí.

Sino que aparte cuenta con su propio campo de maniobras y no tienes que estar dependiendo de nadie.

Podría contar mil batallas, podría contar mil anécdotas, cagadas, momentos de risa y momentos de llantos…

Pero ese tipo de historias, prefiero dejarlas para el día en el que me conozcáis en persona.

HACER>HABLAR.

Un fuerte abrazo familia.

Atte; LUDO

 


*Equipo de Tiradores de Precisión

**Sección de Reconocimiento